Incendios en Corrientes: cómo se recuperan los ecosistemas y las comunidades tras el fuego
En esta nota reflejamos lo que queda después que se apagan las llamas; comunidades, flora, fauna están afectados; ¿Cómo podemos comprometernos individual y colectivamente para ayudar a reparar?
Hasta ahora son casi un millón de hectáreas las afectadas en
Corrientes por los incendios: una cifra que equivale al 11% del territorio de
la provincia y que nos revela que el 13% del Parque Provincial Iberá se vio
arrasado por las llamas. La realidad es que hoy Corrientes es la protagonista
del drama de los incendios. Ayer fue la Comarca Andina en la Patagonia. Siempre
son las Islas del Delta. Y la pregunta que nos surge inmediatamente es: ¿qué
lugar será mañana?
La mirada suele estar sobre los incendios mientras la llama
está encendida. Pero nos olvidamos de qué ocurre luego. Esta nota busca dar
respuesta a este interrogante a la vez que deja abierta toda una serie de
acciones para que el lugar que mañana sea protagonista de los incendios lo sea
con los impactos menos dramáticos posible.
¿Por qué se originan los incendios?
Según el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), solo
un 5% de los incendios forestales se produce por causas naturales. Tal podría
ser el caso de la caída de un rayo por tormentas eléctricas, como ocurrió
durante las primeras lluvias que se registraron en Corrientes, con el inicio de
un nuevo foco. ¿Qué pasa con el otro 95%? Se produce por distintas actividades
humanas. Pueden ir desde tirar la colilla de cigarrillo aún encendida (algo muy
común en los caminos y rutas) hasta dejar mal apagada una fogata. Puede ir
desde la práctica de producir incendios controlados para favorecer la
renovación del suelo hasta los incendios intencionales que buscan desforestar
para el avance posterior de la frontera agropecuaria o proyectos inmobiliarios.
¿Cómo se trabaja en el después de las llamas?
El después de las llamas es también un momento desafiante.
La desatención muchas veces se traduce en la reducción de donaciones, en la
pérdida de apoyo de medidas políticas, en recuperarse del drama desde los
distintos puntos de vista involucrados, que podríamos agrupar en cuatro:
En el territorio. Las acciones se realizan priorizando lo
que es más urgente. Ello requiere organización, planificación y trabajo
conjunto basado en una evaluación del territorio afectado. Las jurisdicciones
locales y los particulares trabajan en conjunto y, si se requiere ayuda
adicional nacional, interviene el Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sostenible.
En la economía local. Dependerá del impacto que el fuego
haya tenido en su área de producción y las posibilidades de recuperación. Desde
áreas de gobiernos locales y/o nacionales se suele dar ayuda a pequeños y
medianos productores, como exención de impuestos o ayuda para reconstrucción de
viviendas.
En los animales. Cuando son capturados, los veterinarios
evalúan su estado y deciden qué harán. En algunos casos se los cura y luego
libera en un lugar más adecuado. Hay animales que, por las afectaciones que
tienen, no pueden regresar porque no podrían defenderse o alimentarse. En esos
casos se los deja en un lugar más resguardado bajo cuidado humano.
En la comunidad. La salud mental de las personas es un
aspecto que no podemos desestimar en la acción climática local: un reporte del
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) reconoce
problemas en la salud mental asociados con eventos climáticos extremos y la
consecuente pérdida de medios de subsistencia y cultura.
¿Cuánto tarda un ecosistema en recuperarse?
Depende. La evaluación que se hace posincendio dará
información sobre cuál es la mejor estrategia para favorecer la recuperación
del ecosistema afectado. Por ejemplo, la situación es más compleja en aquellas
áreas donde hubo permanencia de fuego en un mismo lugar. Allí donde los
incendios no siempre estuvieron exactamente en el mismo terreno durante todo el
tiempo hay posibilidades de recuperación. Muchos de los ecosistemas quemados
son ecosistemas que han coevolucionado con la práctica de fuego para
recuperación de las propiedades del suelo. Esto permite la recuperación de las
semillas que aún quedan debajo de la superficie para un rebrote, esa suerte de
banco de respuesta. En el caso de ecosistemas no acostumbrados al fuego, como
esteros y bañados, hay que esperar a ver cuál es su respuesta luego de las
lluvias y la primavera.
¿Cuáles son los desafíos?
A CORTO PLAZO
Mantener las donaciones para las zonas afectadas. Las
necesidades varían según el comportamiento de los incendios. Por ejemplo, en
Corrientes ahora se necesita alimento para los animales recuperados y
reinsertados.
Hacer cumplir las normativas vigentes. Ley de Bosques y Ley
de Manejo del Fuego son algunas de las leyes que aplican a las acciones
posincendio y que se deben cumplir. ¿Se está controlando que si se incendió un
bosque o humedal no se transforme el área luego en ganadería intensiva o un
proyecto inmobiliario?
Garantizar medidas para la mejor convivencia. Se pueden dar
algunos choques entre quienes quieren mantener en pie su producción ganadera y
quienes quieren proteger la vida silvestre sobreviviente en el poco espacio en
mejores condiciones. Disponer de medidas locales que ayuden a las necesidades
de unos y otros es fundamental para evitar conflictos y cuidarlos.
A MEDIANO Y LARGO PLAZO
Informar a la ciudadanía sobre cómo donar. Enviar en una
misma caja alimentos y ropa es una acción de ayuda, pero retrasa el trabajo de
los voluntarios que reciben en medio del caos. En una Argentina súper solidaria
ante las catástrofes, educar mejor a la ciudadanía haría que todo este circuito
fuera mucho más eficiente.
Sancionar nuevas normativas. La adeudada Ley de Humedales
puede ser una herramienta fundamental para proteger estos ecosistemas y evitar
que se realicen ciertas prácticas, especialmente en los que se encuentran en
estado de mayor deterioro. Recordemos que el 2 de marzo se volvió a presentar
en el Congreso el proyecto que fue trabajado y consensuado por distintos
actores. ¿La cuarta será la vencida?
DESDE AHORA Y PARA SIEMPRE
Ver, comprender e incorporar la ciencia climática. Si las
proyecciones climáticas nos alertaran de una sequía intensa y prolongada para
una región del país, ¿se pueden seguir haciendo prácticas de quema como hace 10
años? La ciencia climática puede dar las herramientas de conocimiento para
anticiparnos y prepararnos mejor en la respuesta.
Informar, concientizar, educar a todos los actores. Vecinos,
productores, empresarios, bomberos, brigadistas, rescatistas, veterinarios...
Todos debieran poder tener mejor conocimiento y preparación para responder a
incendios que se ven intensificados ante el cambio climático. La información es
poder para la acción.
Donaciones:
3 cosas que tenés que saber
Acá te damos algunos consejos para que las donaciones que
hagamos sean más eficientes y cumplan con su noble propósito: llegar lo más
rápido y de la mejor forma a quienes más lo necesitan.
¿Dónde voy a donar? Es clave identificar a la organización o
institución específica que está más en contacto con la realidad afectada. Tener
cuidado con donaciones a grupos desconocidos para evitar estafas o que la
donación no llegue a destino. Para ayudar a la situación correntina, ahora
podés hacerlo a Fundación Rewilding Argentina (rewildingargentina.org).
¿Qué voy a donar? Conocer qué es lo que se necesita en la
realidad afectada y, en función de eso: si se va a donar ropa, embalarla en
bolsas de consorcio resistentes especificando el tipo y talle. Si se va a donar
alimentos, tienen que ser no perecederos, estar en su envase original cerrado,
no estar vencidos y que no superen los 10 kilos por paquete para facilitar su
manipulación. Si se va a donar elementos de higiene y limpieza, no mezclarlos
con los alimentos para evitar derrame y contaminación.
¿Cómo empaquetar la donación? Separarla por tipo de donación
(ropa, alimento o artículos de higiene y limpieza) y colocarla en bolsas o
cajas en buen estado, con una etiqueta que identifique lo que contiene. Fuente:
Instituto Argentino para la Reducción de Riesgo de Desastres. (LaNación)
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