Destitución de Goyeneche: “Es hora de que se termine este circo mediático; a sacarse las caretas”, dijo Urribarri
El exgobernador de la provincia, Sergio Urribarri, se refirió a la destitución de la Procuradora Adjunta, Cecilia Goyeneche, que el Jurado de Enjuiciamiento definió en horas de la tarde de este lunes. A través de un extenso comunicado difundido a través de sus redes sociales, el también exembajador, aseguró: “La Doctora Goyeneche ha buscado permanentemente politizar la situación como forma de poder sortear la revisión de su accionar”
“Desde hace meses y particularmente en las últimas semanas,
he sido blanco de los ataques sistemáticos de Cecilia Goyeneche, quien se ha
paseado por medios de comunicación de todo el país diciendo mentiras y falacias
para intentar tapar la realidad”, comenzó expresándose Urribarri a través de su
perfil de Facebook a pocos minutos de conocido el veredicto del Jurado de
Enjuiciamiento.
Es que por mayoría (cinco votos contra dos) resolvieron
apartar de su cargo a Goyeneche por mal desempeño de sus funciones como
Procuradora Adjunta a cargo de las investigaciones sobre delitos contra la
administración pública al no haberse excusado a tiempo en la causa “Contratos”
debido a que mantenía una relación comercial y personal directa y a través de
su esposo, Luis Sebastián Orlando Bertozzi, con el imputado Pedro Opromolla.
En esa línea, el exgobernador entrerriano volvió a aclarar
que no tuvo “ninguna relación ni injerencia en el jury” que se llevó adelante
en la provincia.
A continuación el texto completo:
En noviembre de 2021 fue la primera y única vez que salí
públicamente a aclarar que no tengo ninguna relación ni injerencia en el jury
que se lleva adelante en Entre Ríos contra la Dra. Goyeneche, procuradora
adjunta de la provincia. Pensé que sería la última vez, pero aquí estoy,
realmente a disgusto, volviendo a referirme al tema.
En aquella oportunidad, fue a raíz de una nota publicada en
La Nación. El periodista Hernán Capiello daba cuenta del comienzo de este
proceso contra la funcionaria judicial con el descabellado título: “El
peronismo avanza contra la Justicia en Entre Ríos para proteger a Urribarri”.
En el texto se “informaba” que Goyeneche coordinaba la
acusación en mi contra en el juicio oral y público que se había iniciado dos
meses antes y estaba en pleno desarrollo y que yo quería “sacarla del medio y
debilitar el juicio”.
En Entre Ríos todos conocen perfectamente las razones
objetivas por las cuales el Jurado de Enjuiciamiento resolvió abrirle un jury a
la Dra. Goyeneche a fin de revisar su accionar como funcionaria judicial.
Se procedió a analizar si efectivamente tenía vínculo
personal y comercial con un imputado en una investigación que ella encabezaba y
si ese vínculo puso en jaque su objetividad. Además, se le ha cuestionado su
comportamiento respecto a un testigo, su decisión de no investigar determinados
hechos vinculados a esa causa, el haber mentido descaradamente durante una
audiencia, etcétera, etcétera, etcétera.
Hay que recordar también que es a partir de ese vínculo que
la Dra. Goyeneche, casi en un paso de comedia, termina autoembargada en la
causa que dirigía. Sí, autoembargada por un inmueble que compartía con ese
imputado (finalmente terminaron siendo no uno sino dos inmuebles los que tenía
en condominio). Nunca visto. Su superior no pudo sostener más semejante papelón
y terminó resolviendo el apartamiento. Hablemos de bochornos de proporciones.
Digo todo esto como para despejar el ruido que se ha
generado intencionalmente, y ver con claridad de qué se trata en realidad todo
esto.
Porque lo cierto es que en un intento de confundir a quienes
no conocen esos hechos, la Dra. Goyeneche ha buscado permanentemente politizar
la situación como forma de poder sortear la revisión de su accionar. Embarrar
la cancha, como se dice vulgarmente. Y resulta ser que mi nombre le sirve de
excusa para su rally mediático, claro que siempre dependiendo del interlocutor:
en los medios nacionales me señala como el culpable de todo, pero no es tan así
en los de la provincia, donde responde con evasivas porque todo el mundo sabe
cómo son las cosas. (Casi que no la culpo; que yo me lleve la marca viene
siendo una práctica común para varios referentes de la política y los medios).
Como ya he dicho hasta el cansancio, los denunciantes de la
Dra. Goyeneche no son sino quienes me han denunciado a mí también. Y respecto
del Jurado de Enjuiciamiento, con solo repasar su integración se puede ver a
todas luces que no tengo ningún tipo de relación, influencia o injerencia. Esa
es la única verdad.
Este solo dato sobre los denunciantes debería haber bastado
para mostrar lo insólita que resulta la idea de que yo estoy detrás del jury
contra Goyeneche. Es descabellado creer que yo puedo tener alguna influencia
sobre estos abogados con los cuales, lógicamente, mantengo un enfrentamiento
político ya de larga data que es de público conocimiento. Con el doctor Mulet,
incluso, iré a juicio porque también me denunció por calumnias e injurias y no
llegamos a un acuerdo en las instancias de mediación.
No alcanza nada que yo pueda hacer al respecto. Tampoco que
Pagliotto y Mulet salgan por todas partes vociferando que a la denuncia la
hicieron ellos y repitiendo los preocupantes motivos, que es dónde debería estar
el foco de atención mediático, político y ciudadano.
Ahora bien, las expresiones de la Dra. Goyeneche demuestran
cuán reñidos está con el funcionamiento de las instituciones. Se resiste a que
los organismos pertinentes examinen su desempeño como funcionaria pública.
Entonces, politizan la Justicia así como han judicializado
la política. Las dos caras de la misma moneda. En lo personal, no me sorprende
para nada.
No he visto a otros funcionarios judiciales adoptar
semejante beligerancia cuando les tocó afrontar un proceso de jury. Se sentaron
en el banquillo y se defendieron, como corresponde.
¿Será que las autoridades del Ministerio Público Fiscal
entienden que a ellos no les caben las generales de la ley? ¿Creerán que tienen
privilegios?
La respuesta podría ser que sí teniendo en cuenta la
arbitrariedad y la prepotencia con las que han llevado adelante la persecución
penal en los últimos años.
Y aquí yo debería ensayar alguna autocrítica. Pues fui quien
impulsó la reforma del sistema procesal penal en el entendimiento de que ello
se traduciría en un mejor servicio de justicia. Nunca pensé que sería utilizado
con fines políticos.
Es un secreto a voces en la provincia la procedencia y los
vínculos de la Dra. Goyeneche. Bueno sería que eso sea parte de la discusión
pública así se pone blanco sobre negro y deja de erigirse como faro de
moralidad e independencia.
En particular, la Dra. Goyeneche en su relato mediático teje
una fábula en la que se presenta como víctima de supuestas relaciones entre
diferentes actores.
¿En serio quiere hablar de relaciones la Dra. Goyeneche? Ok.
Hablemos entonces.
Resulta que la Dra. Goyeneche está casada con un militante y
dirigente del PRO, colaborador estrecho de Rogelio Frigerio, y se desempeñó
como mano derecha de la ex viceintendenta de Paraná y presidenta del Concejo
Deliberante, Josefina Etienot, durante la gestión de Cambiemos. De hecho,
Goyeneche es amiga íntima de esta dirigente de la primera hora del PRO en la
provincia, devenida ahora en jueza de familia (parece que los funcionarios
judiciales provenientes de la política no son solo del peronismo).
¿Alguien va a decir algo de todo eso o mejor miramos para
otro lado?
Y hablando de mirar para otro lado. Podríamos mencionar
también el silencio ensordecedor de la ministra de Gobierno y Justicia de la
provincia, quien pese a representar al Poder Ejecutivo -con todo lo que ello
implica-, no ha expresado ni una sola palabra sobre semejantes ataques de la
Dra. Goyeneche. Y no me vengan con la excusa de la no interferencia. Acá está
en juego el funcionamiento de las instituciones.
En estos días hemos visto el alzamiento de los integrantes
del Ministerio Público Fiscal, quienes en una actitud corporativa, se rebelan
contra organismos constitucionales mediante comunicados, reportajes, fotos
colectivas y manifestaciones con aplausos incluidos en la sala judicial, con el
propósito de condicionar la resolución del tribunal. Y nadie dice ni mu. Todo
muy normal.
Tengo claro que la doctora Goyeneche no está haciendo este
despliegue en soledad, sino que es parte de una estrategia más amplia detrás de
la cual hay desde importantes dirigentes de la oposición hasta dirigentes
políticos émulos de Rasputín, QUE NO SON DE LA OPOSICIÓN, a los que les
conviene, en combo, mi condena y la destitución de Goyeneche. Pero esa es otra
historia sobre la que yo, por ahora, no tengo nada que decir.
Es hora de que se termine, de una vez por todas, este circo
mediático. A sacarse las caretas y si quieren hacer política, háganlo como
corresponde: vayan en una boleta. Quién dice que esto no sea el principio de
aquello.
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