Vecina de Federación se partió la cabeza en un local gastronómico y denuncia abandono de persona

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Se trata de la comerciante local, Laura Sánchez quien, compartiendo una cena con un grupo de amigas en una parrilla de la avenida comercial de la ciudad termal, sufre un grave accidente que le provocó una seria lesión en la cabeza a tal punto que estuvo en riesgo su vida. La mujer cargo contra los propietarios de la parrilla, porque en ningún momento se hicieron cargo de la situación. “hasta mi perro se preocupó por mí", dijo muy enojada.

Laura Sánchez, comentó que habían concurrido a una reconocida parrilla céntrica de la ciudad de Federación, para celebrar el cumpleaños de dos amigas, y aclara que solo estaban bebiendo agua mineral y saborizada, cuando estando en el primer piso cuando “yo me levanto y me voy para abajo para fijarme quienes estaban bailando. Bajo el primer escalón, me resbalo y me quiero prender de la baranda y no tienen. Del lado donde está la cortina. Entonces me caigo y empiezo a rodar, a rodar y a caer. En una parte un escalón da con el filo en mi cabeza”, describió la vecina.

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Y siguió relatando “donde está la cortina hay como un depósito de gaseosas y justito entra mi cuerpo ahí. Me dije acá no me va a ver nadie. Me toqué y me volaba sangre de la cabeza. Como pensé que no me iba a ver nadie, me corrí para que me vean, me subí al segundo escalón para ser vista, noté que estaban todos los turistas bailando y me vio uno de ellos. Dos chicos muy solidarios me acompañaron. Nunca me abandonaron. El chico pidió los primeros auxilios. Ninguno de los dueños se acercó al lado mío. Los chicos me pusieron servilletas en la cabeza, de esas negras que tienen para la gente. Querían parar la sangre y no podían", recordó Laura, quien luego de esto fue trasladada al nosocomio local.

Abandono  

Luego Laura se manifestó indignada con los propietarios del lugar, cuando se refirió a la indiferencia “me pareció una total falta de humanidad. Ellos me conocen y soy cliente de ahí. Me indigna la falta de amor al prójimo. Ni siquiera fueron al hospital para ver qué me pasó. Si me morí o no me morí. Hasta mi perro se preocupó por mí. Es como que me fue a preguntar que me pasó. Tuve riesgo de muerte. Perdí mucha sangre. En el hospital me pusieron un balde para que chorreé la sangre porque no la podían parar. Estuvieron a punto de mandarme a Concordia, pero pudieron pararme el sangrado", dijo.

Aldo Moretti// Redactor// Comunicador

Edicion: (7Paginas)