Edificio UADER Federación: la impronta de los jóvenes marca la historia

La participación ciudadana empuja la democratización de los desafíos; es el fin de los códigos rígidos y burocráticos. Un nuevo planteo social y joven se abre en lo que es la prioridad de la construcción del necesario edificio de UADER en Federación.  La comunidad educativa es la que inicia la acción y los actores que representan al estado deben buscar los mecanismos para dar respuestas.

En esta oportunidad los estudiantes, docentes y autoridades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, extensión áulica Federación, visibilizan la necesidad de desarrollar la sede de la alta casa de estudios. El proyecto está pensado en la estructura del edificio del ex consorcio, aprovechando la construcción preexistente. Manifiestan que se puede desarrollar en el corto plazo y sería más económico al no tener que pensar en construir desde cero.

Los vecinos tienen, una vez más, la posibilidad de sumarse al planteo e intervenir para lograr la valoración del patrimonio histórico, conservando la memoria urbana del edificio que es emblemático y como todos sabemos, sensible para la historia federaense. La preservación de la arquitectura de la fábrica de las viviendas de la Nueva Federación se debería mantener, conservando toda la caja muraría, con estilo y forma para que invite a las generaciones actuales y próximas a mantener vivo el espacio donde nacieron las viviendas del nuevo emplazamiento.

Es indudable que Federación es una comunidad en marcha, con nuevos desafíos y reclamos permanentes que quedaron pendientes del Proyecto Ejecutivo de la Nueva Ciudad ya que fueron recortados, mediante decretos en 1976, por decisiones del Poder Central.

Esta iniciativa, donde la impronta es de los jóvenes estudiantes, futuros profesionales que tomarán la posta de los desafíos de la ciudad, dejan en escena la necesidad de actualizar los mecanismos de participación para avanzar en la concreción de los objetivos. Los integrantes del staff público deberían agilizar y reglamentar ordenanzas o desestructurar la burocracia estatal.  Dar mayor poder ciudadano con audiencias públicas que permitan, de manera ágil, hacer surgir proyectos de desarrollo, propios del crecimiento espontáneo de una sociedad que permanentemente se marca desafíos.

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