Posibles casos de apiarios afectados por el “mal del río” en el litoral entrerriano
Productores apícolas del departamento Concordia detectaron
problemas en sus colmenas cuyos signos coincidirían con una afección denominada
“mal del río” cuya causa fuera descubierta recientemente en la República
Oriental del Uruguay. Si bien parecería que la enfermedad estaría ya declinando
a esta altura del año en esta zona, vale la pena tomar conocimiento y estar
prevenidos y preparados en el ciclo próximo.
Los casos se extendieron en arroyos afluentes al Río Uruguay
desde la zona Sur del departamento Concordia: Pedernal, Nueva Escocia, Puerto
Yeruá, Calabacilla, hasta el sur de la provincia de Corrientes; Monte Caseros y
Sauce en establecimientos rurales cercanos al Río Guayquiraró.
¿Qué es el mal del río?
El “mal del río” es una afección que padecen las colmenas de
abejas (Apis mellífera), que se caracteriza por una marcada ausencia de larvas
en los nidos de cría, despoblamiento e incluso la muerte de colonias de abejas.
Se han encontrado las primeras referencias que describen
esta enfermedad en la década del ´40 en
la República Oriental de Uruguay, sin embargo el hallazgo del agente y causas
de la misma es muy reciente. En el año
2018, un equipo de investigación del vecino país, liderado por el Dr. Ciro
Invernizzi relacionó la sintomatología del “mal del río” con la presencia de
Epormenis cestri, una chicharra que se alimenta de la savia de especies nativas
de la costa del Río Uruguay y arroyos afluentes.
En la gran mayoría de los casos estudiados, a esta
chicharrita se la encontró en los Sarandíes (Sebastiania schottiana) de los que
extrae su savia para alimentarse generando a su alrededor, líquidos muy dulces
sumamente atractivos para las abejas denominados mielatos. Estos mielatos son
recolectados por las abejas y utilizados para alimentar a las crías. Las larvas
de 1 día de edad resultan ser las más afectadas siendo éstas intoxicadas y
posteriormente mueren. En Uruguay han podido determinar la presencia de esta
chicharra en distintos años entre los meses de diciembre y mediados de febrero
del año siguiente.
Epormenis cestri
La presencia de Epormenis coincide con la aparición de
numerosos síntomas del “mal del río”: apiarios con colmenas despobladas,
colmadas de miel, polen y en los nidos notable ausencia de cría, aunque se
puede observar una escasa postura. Como consecuencia de esto último, se
observan colmenas activas pero con muy poca población, las colmenas se
debilitan y finalmente pueden terminar muriendo si el apicultor no actúa.
Este trabajo fue publicado en un Journal en enero del 2018 y
disponible en:
https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0190697
El mal del río en Entre Ríos
A partir de ciertos indicios en colmenas de Entre Ríos, que
podrían estar relacionados con el “mal del río”, los técnicos del Programa
Nacional Apícola de INTA, en contacto con el Dr. Invernizzi de Uruguay,
comenzaron a trabajar por posibles casos de esta enfermedad en la región, visitando
colmenas del departamento Concordia. Previo a este recorrido, se realizaron
visitas a apiarios y muestreos de néctar e imágenes que serían indicativas de
la afección. Las muestras de miel fueron remitidas al laboratorio para la
detección de mielatos para la confirmación definitiva del diagnóstico.
Posteriormente, el día 10 de enero, en el INTA Concordia y
con la presencia del Dr. Invernizzi, productores apícolas afectados por el mal,
técnicos del equipo de apicultura INTA del Centro Regional Entre Ríos, que al
mismo tiempo forman parte del PROAPI, y Rodrigo Toledo como referente técnico
de la región, se reunieron con el fin de trabajar juntos para analizar esta
problemática. En este sentido, el especialista uruguayo presentó los
antecedentes y hallazgos de la afección, pautas de manejo, últimos resultados
de la investigación. Al mismo tiempo, los apicultores fueron comentando como
detectaron los problemas en sus apiarios; detallando fechas particulares,
floraciones observadas, comportamiento de las colmenas, el manejo posterior
realizado, los resultados de ese manejo.
Al finalizar el encuentro en el salón, el grupo de técnicos
se trasladó a la ribera del río para tratar de localizar tanto especímenes de
Epormenis cestri como flora nativa del Río Uruguay donde estos insectos se
alimentan. Si bien se capturaron algunos insectos y vieron sarandíes, debido a
la creciente del río no fue posible llegar a la costa donde, según experiencias
en Uruguay, se concentran en mayor medida ambos.
A partir de este encuentro el equipo de INTA en articulación
con el equipo de Uruguay, liderado por el Dr. Ciro Invernizzi y conformado por
profesionales de la Universidad de la República, el INIA y organizaciones de
productores están enfocados a la confirmación del diagnóstico para planificar
las actividades que permitan realizar un abordaje integral del problema.
Es importante que aquellos apicultores que hayan tenido
problemas similares en sus apiarios en esta temporada se contacten con los
técnicos referentes, de modo tal que se pueda contar con un mapa con la
localización de los puntos donde se observaron posibles casos para la
definición de una estrategia de trabajo pensando en futuras temporadas.
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