Actividad física programada: Un traje a medida. Sastre o desastre
La pandemia parece comportarse como una gran creciente… nos
saca y a cambio también nos deja. Si pensamos un poco en la Argentina pre-pandemia
escuchábamos a las sociedades científicas muy preocupadas por los índices
crecientes de sedentarismo, sobrepeso y obesidad. Sin embargo cuando hablamos
de pandemia hoy todos pensamos en Coronavirus… pero… hay una pandemia
instaurándose desde la revolución industrial y que nos acecha en ascensores,
controles remotos, delivery, pantallas, etc.
Según la 4ta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del año
2018 el 61,6% de los argentinos tenia exceso de peso. Una de las causas también
era clara, la tendencia mostraba que la baja actividad física experimentaba un
aumento de casi el 10%, pasando de 54,7% en el 2013 a 64,9% en 2018.
Sedentarismo, sobrepeso, obesidad, hipertensión, diabetes, infarto (cerebral:
“ACV” o cardíaco) forman parte de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles
causantes del 73,4 % de las muertes en Argentina.
Pero lo más lamentable
de estas muertes es que 3 de cada 4 de ellas son evitables.
Aún no sabemos cuáles son los alcances de “la creciente”
COVID-19, pero ha traído tiempo libre y actividad física y, para muchas
personas, un reencuentro con muchas funciones corporales casi desaparecidas por
el sedentarismo….piernas que se mueven o saltan…..brazos que flexionan o
realizan fuerzas….muchas funciones han despertado. Pareciera verse que en
muchas situaciones la globalización ha facilitado la tarea del “encierro
activo” acercando actividades físicas guiadas por diferentes personas…pero
también me ha acercado pacientes consultando por fascitis plantares (dolor en
la planta del pie) o gonalgias (dolor en las rodillas) por haber realizado
actividades físicas mal dirigidas…porque eso es la globalización en cuestiones
de actividad física: una gran solución para todos y para nadie en particular.
Para hacer gráfico lo que pienso con un ejemplo, imaginemos la siguiente
situación: voy con mi hijo a comprarle ropa, ingresamos a la tienda y en vez de
buscar su talle debo meter la mano en un gran canasto sin ninguna referencia…lo
que haya sacado es lo que debe ponerse para la fiesta de la escuela. La
situación podría ser trágica en la mayoría de los casos o muy felizmente
acertada con escasísimas chances.
La actividad física de la pandemia ha llegado a muchas
personas gracias a la “inundación del Coronavirus” eso quizá sea muy bueno…sin
embargo también podría ser una gran contrariedad que en una ciudad con
“semillero” de Profesores de Educación Física la gente base su actividad física
en lo que encuentra en el gran canasto de internet. El profesor de Educación
Física, como recordando aquellos grandes sastres, se ha entrenado en diseñar la
actividad física como un traje a medida de quien la realice, programando su
lenta progresión hacia la evolución (o re-evolución) de muchas funciones
corporales. La actividad física personalizada, programada y delicadamente
diseñada a medida de nuestras capacidades y metas propuestas garantiza el avance
saludable de las funciones de un cuerpo que fue diseñado para el movimiento
como bien lo demuestran sus múltiples articulaciones. Por ello, debemos
aconsejar ir lentamente rotando de soluciones globales que han servido de
reencuentro con la actividad física a la guía orientada en la formación si
queremos darle salud a la actividad física y escapar de la lesión que nos volvería
a ubicar en el trono del sedentarismo (la silla) o en las nefastas
consecuencias del sobreentrenamiento (enfermedad).
Por ultimo, el movimiento corporal es junto a la calidad
alimentaria el factor determinante en el peso corporal. A su vez, el peso
corporal adecuado es el factor más impactante en la prevención del 73,4 % de
las muertes provocadas por Enfermedades Crónicas No Transmisibles en Argentina.
Mientras entrenamos en casa y…de pandemia a pandemia…muy pronto la situación
epidemiológica del Coronavirus nos permitirá volver a disfrutar los espacios al
aire libre para la actividad física., no perdamos ese reencuentro con nuestras
funciones corporales que nos alejen de las complicaciones del sedentarismo,
pero busquemos el asesoramiento personalizado del sastre especializado para que
nuestro traje quede a nuestra medida. Sin el sastre….podría ser un desastre.
Nicolás Hollmann, Especialista en Medicina Familiar, Especialista
en Medicina Social y Comunitaria, Especialista en Medicina del Deporte, Triatleta.
Gentileza de la nota, Gustavo Cardozo.
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