El juicio por la megaestafa a la ATER está próximo a elevarse a juicio, figura un empresario de Federación
La causa por la megaestafa de la ATER está próxima a elevarse a juicio. La jueza que acumuló las 3 denuncias, Marina Barbagelata, está trabajando en los últimos pasos previos con el objetivo de que se llegue antes de que finalice el 2020 tras 6 años de trámite judicial.
Se trata de 3 denuncias que dividen los hechos en 3
períodos: 2004-2007, 2008-2011 y 2012-2014. Originalmente, en la causa se tomó
declaración indagatoria a unas 180 personas. En algunos casos, sólo
comparecieron una vez ante la Justicia pero hay casos que debieron concurrir en
3 oportunidades ante los funcionarios judiciales por estar implicados en todos
los períodos denunciados. En total, el daño generado por la maniobra delictiva
era un perjuicio de $46.176.502,61 que debían llegar a las arcas de ATER.
Del total de 180 imputados, unos 127 fueron procesados por
la jueza Barbagelata y otros 53 fueron sobreseídos en su momento por la
magistrada. Luego, la fiscal a cargo de la causa Laura Cattaneo solicitó el
sobreseimiento de otras 31 personas, por lo cual el listado de acusados se
recortó a 96, informó el programa televisivo Cuestión de Fondo (Canal 9
Litoral).
La causa es compleja no por el delito en sí, sino por la
cantidad de involucrados y porque está bajo un sistema mixto que mezcla el
acusatorio que rige actualmente junto al anterior que tenía a cargo la
investigación el juez de instrucción.
Recién en 2020, en tiempos de pandemia, el Ministerio
Público Fiscal (MPF) solicitó la remisión a juicio. En ese pedido, Cattaneo
solicitó que a 12 personas de las 96 sean también sobreseidas ya que los montos
eran muy bajos (inferiores a $15.000).
A juicio oral llegan 35 acusados, de los cuales 5 son
exempleados funcionarios de la ATER: María Estrella Martínez de Yankelevich,
Abelardo Daniel Gaggión, Darío Fabián Barreto, Gustavo Alejandro Gioria,
Fabrizio Dayub y Daniela Romina Miño. Todos ellos acusados de simulación dolosa
de pago, adulteración dolosa de registros y cohecho pasivo en concurso ideal; y
delitos de defraudación a la administración pública.
El resto de los acusados son aquellos contribuyentes que no
se encuadraron en la suspensión del juicio a prueba (probation) ya sea porque
no lo solicitaron o porque no cumplieron con el requisito establecido por la
Justicia: saldar el monto del hecho investigado y el pago de una contribución
extra a Fiscalía de Estado que es querellante por ser víctima del delito.
Los que van a juicio son: Julio Schmuck, Luis Speroni,
Carlos Sayosti, Miguel Banega, Carlos Ostro, Diego García, Jorge Luis Mayeret,
Ricardo Van Ver Dockt, Hilda Ancarola, Alberto Bonvin, Walter Castañeda, Fulvio
Dapit, José Miguel Dittich, Rodrigo Ferreri, Manuel González, Javier Kolln,
Jose Kupervaser, Osvaldo Leiva, Marcelo Longhi, Omar Maledo, Mauro Neme,
Beatriz Ghiggi, Leonardo Premaries, Raúl Premaries, Javier Ramírez, Miguel
Artemio Waigel, Alejandro Santiago y Jorge Zuttion.
Cabe recordar que se investigan maniobras de fraude al
Estado mediante el mecanismo de compensaciones que regía en ATER por el cual
acordaban el pago de un 70% de lo que se debía, todo en efectivo. Ese dinero no
ingresaba nunca a las arcas de la ATER pero los funcionarios responsables
hacían borrar las deudas en el sistema.
En la causa unos 76 acusados se acogieron a la suspensión
del juicio a prueba. Gracias a esta situación, el Estado logró recuperar gran
parte del dinero que formó parte del perjuicio económico generado por la
maniobra. Del total de $46.176.502,61 que ATER no recibió por los hechos
delictivos que se investigan, se logró recuperar un 60% que representan unos
$27.575.526,45.
Los que hicieron probation ... by Juan Cruz Butvilofsky
El recorrido del expediente
La jueza Marina Barbagelata, en diálogo con Cuestión de
Fondo, explicó el devenir de la causa y los tiempos que demandó cada etapa:
“Cada una de las personas imputadas tiene los mismos derechos que donde hay uno
o dos imputados, entonces los tiempos que demanda el trámite es
inconmensurablemente mayor. Concretamente se dictó el auto de mérito en
diciembre de 2017, en febrero se notificó este auto de procesamiento a todas
las personas que involucraba, estamos hablando un poco menos de 200 personas
notificadas, entre febrero y abril se hicieron estas notificaciones y en abril
de 2018 se elevó la causa a la Cámara de Apelaciones respecto de todos los
imputados que habían recurrido el procesamiento. Y en abril de 2019 baja la
causa ya confirmado el procesamiento. Inmediatamente en ese mismo abril se le
corre vista a la Fiscalía, un trámite propio del procedimiento mixto que es el
que rige esta causa, para que evaluara si la causa estaba en condiciones de ser
elevada a juicio”.
“Por las mismas razones que demoró el trámite del auto de
mérito, tomar todas las indagatorias, la Fiscalía tuvo la necesidad de evaluar,
y esto demandó también casi un año, porque en abril de 2020 la Fiscalía
solicitó la remisión de la causa a juicio, en el medio de la pandemia, de la cuarentena,
esto implicó que a las complicaciones propias de la causa se le sumara esta
otra situación. A la remisión solicitada por la Fiscalía, se adhirió la
Fiscalía de Estado, en agosto de este año. Con estos dos requerimientos se le
corrió vista a las defensas, ya están todas notificadas, algunas se han
opuesto, otras pidieron el sobreseimiento de sus defendidos, entonces la causa
está para que se valoren estos planteos de las defensas, entonces pienso que en
el transcurso de lo que queda del año es que se van a dar trámite y se definirá
el avance de la causa”, dijo la magistrada.
En este sentido, Brbagelatta subrayó: “Me parece importante
destacar que de los 130 procesados, aproximadamente, la Fiscalía pidió la
remisión a juicio solamente de 35 imputados. Y esto porque durante el año que
demandó el trámite de la apelación, muchos de los imputados solicitaron la
suspensión del juicio a prueba. Se les dio trámite y es importante que se sepa
que se requirió a todos los que fueron beneficiados con este instituto del
derecho penal, que regularizaran la situación en ATER y que en el transcurso de
la probation se cancelara la deuda que tenían con ATER. De algún modo las 91
personas aproximadamente, que son 91 contribuyentes, han pagado a la ATER los
impuestos que no se habían integrado correctamente. Ningún funcionario puede
ser beneficiado con esto, y tampoco ningún contribuyente que no hayan
regularizado. Algunos se demoraron más que otros por el monto, porque eran tan
altos que en una operatoria debían acomodarse económicamente para hacer frente
al compromiso del pago de estos tributos. Porque si bien eran no pagados,
muchos eran durante muchos años, y ahora era el monto completo para regularizar
y saldar en el transcurso de la suspensión del juicio a prueba”.
Analisis
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