Alberto Fernández se reunió con 14 gobernadores tras el fallo de la Corte por la Coparticipación
Entre los mandatarios provinciales había un fuerte malestar por la decisión del máximo tribunal, que afectaría sus presupuestos en el año electoral
El presidente Alberto Fernández se reunió con 14
gobernadores en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada luego del fallo de la
Corte Suprema a favor de la Ciudad de Buenos Aires, tras el reclamo por la
quita de los fondos de coparticipación del gobierno nacional a la gestión porteña.
El máximo tribunal dispuso que la Nación le debe otorgar un monto equivalente
al 2,95% de los fondos coparticipables a la Ciudad.
La reunión, en la que también participó el ministro del
Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, el Secretario General de la Presidencia,
Julio Vitobello; la Secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el vicejefe
de Gabinete, Juan Manuel Olmos, comenzó con algo de atraso, a las 12.35, porque
varios de los mandatarios provinciales llegaron con el tiempo justo. El
Presidente los convocó de urgencia y muchos no pudieron estar por compromisos
contraídos con anterioridad o porque no consiguieron vuelos hacia Buenos Aires.
Tampoco se sumó el jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien ayer viajó a Israel.
De forma presencial estuvieron Axel Kicillof (provincia de
Buenos Aires); Gildo Insfrán (Formosa); Osvaldo Jaldo (Tucumán); Gustavo Bordet
(Entre Ríos): Sergio Uñac (San Juan); Ricardo Quintela (La Rioja); Gerardo
Zamora (Santiago del Estero); Mariano Arcioni (Chubut); Sergio Ziliotto (La Pampa)
y Raúl Jalil (Catamarca). Por videoconferencia también se conectaron Jorge
Capitanich (Chaco); Oscar Herrera Ahuad (Misiones); Gustavo Melella (Tierra del
Fuego) y Alicia Kirchner (Santa Cruz).
Quienes no participaron fueron Omar Gutiérrez (Neuquén);
Omar Perotti (Santa Fe), Alberto Rodríguez Saá (San Luis); Juan Schiaretti
(Córdoba); Arabela Carreras (Río Negro) y Gustavo Sáenz (Salta).
Los gobernadores, que dependen de esos recursos para
ejecutar obras, vislumbran un perjuicio tangible e importante para sus
respectivas performances en el año electoral, y culpan principalmente a la
Justicia por una sentencia que consideran política. Atento al malestar y los
reclamos públicos, Alberto Fernández intentaba contenerlos este mediodía al recibirlos
en la Casa Rosada para discutir cómo enfrentar el recorte en el año electoral.
Por eso no sorprendió que esta mañana Kiciloff criticara
duramente el fallo durante un acto en el partido de Almirante Brown, en el sur
del Conurbano bonaerense. Este fallo es una verdadera inmundicia, es un fallo
partidario, destinado a favorecer a una minúscula parte de la Argentina en
detrimento del país federal”, sentenció el mandatario bonaerense.
Visiblemente molesto, Kicillof reforzó su postura sumando la
opinión (sin dar nombres) de sus pares provinciales: “Todos los gobernadores
están de acuerdo en que esto es un atentado contra el federalismo y contra la
democracia, contra las provincias preexistentes a la Nación. Algunos lo dicen y
otros lo comentan por lo bajo por restricciones políticas”.
Por el contrario, como podía preverse con un fallo a su
favor, el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, celebró la
decisión del máximo tribunal, junto con las figuras afines de Juntos por el
Cambio, que lo acompañaron en la sede del gobierno durante la emisión de un
mensaje celebratorio, este miércoles por la tarde, que además tuvo un marcado
tinte electoral.
“Esta decisión no afecta a las provincias, porque el
Presidente nos sacó los fondos y no le dio un peso a ninguna provincia, sólo a
Buenos Aires. No se entiende cómo algunos gobernadores van a venir a la
convocatoria del Presidente cuando este fallo defiende el federalismo”,
sostuvo.
El alcalde porteño argumenta que el fallo conviene a los
gobernadores, porque genera la jurisprudencia necesaria para permitirles
asegurarse de que el gobierno nacional, sea cual sea el color político, no
pueda quitarles en el futuro porcentajes de coparticipación en forma
arbitraria, como consideran ocurrió en 2020 en la sede gubernamental local de
Uspallata.
En la Casa Rosada el fallo no tomó a nadie por sorpresa.
Avizoraban una definición adversa de la Corte Suprema, y horas antes ya estaban
al tanto de cómo resultaría. A pesar del enojo, durante la jornada analizaron
con cuidado cómo contestar en público para sentar posición, mientras que, por
lo bajo, empezaban a mostrarse en pie de guerra. Recién por la tarde Alberto
Fernández lo cuestionó en público, y ahora limitarán las quejas al plano
discursivo, pero analizan varios escenarios, deslizaron.
“Esto afecta a todas las provincias. Ahora hay 183 millones
de pesos menos para distribuir en todo el país”, dijo ayer por la tarde un
funcionario con despacho en la Casa Rosada, que cuestionó también que la
decisión se tomara “entre gallos y medianoche”, es decir, después del Mundial y
días antes de las Fiestas. “No tienen argumentos sólidos”, lanzaron.
En lo sucesivo, visualizan dos escenarios. Por un lado,
establecer criterios para llevar a cabo un recorte presupuestario, que se
empezaría a analizar el año que viene y quedaría en manos del Ministerio de
Economía que conduce Sergio Massa. Hasta ayer nadie podía siquiera aventurar
cuáles serían esas pautas; tampoco los distritos que se verán más afectados.
“Para que la gente tenga una dimensión, lo que se va a
quedar la Ciudad es prácticamente el presupuesto para el Plan Procrear. Esto va
a tener un impacto en todas las medidas previstas para salud, educación, obra
pública. Perjudica a todos”, se indignó un alto funcionario nacional, cuando ya
se conocía que los gobernadores irían a la Casa Rosada al día siguiente para
reunirse con Alberto Fernández.
La otra posibilidad, dijeron, sería seguir “el camino de
Larreta”, es decir, aumentar impuestos para compensar los fondos. De todas formas,
esta medida parecía más bien una chicana en el fulgor de la batalla que un plan
en estudio. La relación entre el gobierno nacional, los gobernadores del PJ y
Horacio Rodríguez Larreta ingresó en un espiral de cuestionamientos y
acusaciones, marcadas por las proyecciones electorales y las candidaturas
futuras.
En el plano jurídico, desde la Nación criticaron el fallo
por su “inconstitucionalidad”, al remarcar que contradice el artículo 75 inciso
2, que prevé que la distribución entre la Nación, las provincias y la Ciudad de
Buenos Aires (...) “se efectuará en relación directa a las competencias,
servicios y funciones de cada una de ellas contemplando criterios objetivos de
reparto; será equitativa, solidaria y dará prioridad al logro de un grado
equivalente de desarrollo, calidad de vida e igualdad de oportunidades en todo
el territorio nacional”.
Además, dispararon contra los fundamentos de la sentencia,
al considerar que fueron meticulosamente elegidos para beneficiar el planteo de
la Ciudad de Buenos Aires. E incluso denunciaron un “conflicto de poderes”,
donde el Poder Judicial se puso, dijeron, por encima del Ejecutivo y el
Legislativo.
Los gobernadores estallaron de furia en el mediodía de ayer
luego de conocer la decisión del máximo tribunal. Ese enojo - pese a que hace
tiempo venían advirtiendo, en público y en privado, que iba a ser desfavorable
para sus intereses- será volcado sobre la mesa que hoy encabezará Alberto
Fernández.
Solo hubo un gobernador que ventiló con 24 horas de
antelación pedido que le planteará al jefe de Estado. El chaqueño Jorge “Coqui”
Capitanich, históricamente alineado con el kirchnerismo pero con buena relación
con Alberto Fernández, quien ya dejó entrever sus ambiciones electorales para
la Presidencia, le pidió públicamente al Jefe de Estado que “desconozca el
fallo” y, visiblemente enojado, apuntó contra la Corte Suprema. “Esta política
de la Corte es darle más a los rico. Es un atropello institucional”, dijo.
Los gobernadores están convencidos que el fallo es “injusto”
y que “enriquece más” a una ciudad que, dicen, tiene alta capacidad para
generar ingresos de manera autónoma, a diferencia de otras jurisdicciones que
dependen de los fondos coparticipables para subsistir. Desde ese lugar salen a
pelear con la bandera del federalismo y esperan poder lograr una estrategia
común después del encuentro con Fernández.
Principalmente les preocupa el impacto que tendrá la quita
de fondos coparticipables en sus presupuestos para 2023. Sobre todo teniendo en
cuenta que es un año electoral, donde toda la política nacional se dedica a
promocionar, y empujar, las obras públicas en los diferentes distritos.
Algunos mandatarios se preguntan cómo se van a acomodar esos
presupuestos, si el Gobierno va a brindar partidas presupuestarias discrecionales
o de qué forma se actuará para que las provincias se vean lo menos perjudicadas
posible. La discusión ordenar esas variables empezará a desarrollarse hoy por
la tarde.
Llamativamente, ni siquiera el malestar con la sentencia de
la Corte sirvió para acercar posiciones entre el Presidente y el ministro del
interior, Eduardo “Wado” de Pedro, enfrentados en la interna del Gobierno. Al
contrario, hasta anoche el Presidente y el funcionario más cercano a Cristina
Kirchner, que llevó las negociaciones con la Ciudad durante los últimos dos
años, no se habían comunicado para establecer una estrategia conjunta.
Sobre el filo de fin de año, el fallo alteró los ánimos en
el peronismo y profundizó, una vez más, las divisiones entre el oficialismo y
la oposición, pero también generó una nueva ola de cuestionamientos del
Gobierno contra la Justicia. En peronismo del interior y en el kirchnerismo
consideran que el fallo de la Corte Suprema le brinda adrede más recursos al
dirigente del PRO en las puertas de un año donde pondrá en marcha su
candidatura a presidente.
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