Galimberti: “Si no logramos consenso, corremos el riesgo de que el Congreso se paralice”
El diputado nacional Pedro Galimberti (Juntos por el Cambio-Entre Ríos) se refirió al trabajo legislativo del 2022 que termina con polémicas y sesiones que se caen producto del conflicto entre oficialismo y oposición. También habló de las perspectivas para el 2023, que será un año electoral.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda
(Radio De la Plaza), Galimberti prefirió no opinar sobre la decisión de la
Corte Suprema que dispuso restituir parte de la coparticipación a la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires que le había quitado el gobierno nacional dado que
dijo “desconocer el fallo”. De todos modos, admitió que “en estas cosas en que
se está hablando de dinero implican discusiones y enojos de un lado y del otro
en función de a quien se está beneficiando”.
Sobre la ausencia de JxC en la sesión del miércoles que
finalmente no tuvo quórum y donde se trataría la creación de Universidades
nacionales, entre ellas la de Humanidades de UADER, el legislador dijo que
“llama la atención, cuando no se tiene mayoría porque si uno tiene la
posibilidad de convocar a la sesión y tiene los votos puede organizar el
trabajo que implica una sesión; pero esto fue absolutamente inconsulto, en
ningún momento hubo ningún tipo de charla con nosotros con respecto a cómo se
iba a conformar la sesión ni cuáles eran los temas a tratar. Por lo tanto, si
armás una sesión con temas que solo te interesan a vos, en este caso el Frente
de Todos, de mínima lo que tenés que hacer es contar los porotos, y
evidentemente eso ayer no ocurrió y provoca algunos enojos”.
“Hay que tratar de frenar la pelota, yo no soy para estar de
un lado o de otro de los extremos pero creo que estas cuestiones se deben
charlar de otra manera. Uno no puede estar en los últimos 15 minutos llamando
para ofrecer esto o lo otro; estoy seguro que no es lo mejor y eso es lo que
aconteció acá: el Frente de Todos intentó pasar por arriba a las otras minorías
y no logró juntar los votos”, describió.
Sostuvo que tras la aprobación del Presupuesto “hubo otra
sesiones donde se votaron un montón de temas pero donde justamente se trabajó
de una manera diferente a lo que fue ayer; hubo una sesión donde se trataron
temas que eran producto del trabajo en conjunto que se había hecho en comisión”
y como ejemplo, mencionó: “Para el caso de las Universidades, se convocó a la
sesión anterior que fracasó cuando todavía no se había hecho la reunión de
comisión, que es el paso previo; por tanto es imposible que luego se puedan
construir consensos”.
“Y además han acontecido una serie de hechos difíciles de
explicar pero que implican básicamente una manera de comportarse, y que creo
que tiene que ver mucho con el modo en que se está conduciendo la presidenta de
la Cámara, lo que también provoca reacciones de nuestro lado. Estamos por un
camino donde si no logramos sentarnos corremos el riesgo de que el Congreso se
paralice. Si este Congreso con los números que tiene y no somos capaces de
construir el consenso va a ser muy difícil que funcionemos, porque habrá que
lograr la mayoría y esto no siempre es posible, y además porque las
sensibilidades están a flor de piel”, analizó.
Al respecto dijo que “hay una gran mayoría que tiene la
voluntad del consenso y del diálogo, lo advierto en nuestro espacio y también
en el oficialismo”.
De todos modos, planteó que “se termina haciendo de todo una
improvisación; crear ocho Universidades en una sola sesión es una falta de
respeto a lo que significa una creación de una Universidad, y sobre la
moratoria se va a decir que nosotros no queremos que la gente se jubile lo cual
no es cierto, y eso se modifica con un decreto del Presidente como ya se hizo
en julio de este año”.
“Acá hay un problema de fondo, el Sistema Integrado de
Jubilaciones y Pensiones no puede seguir funcionando más de la manera en que
funciona; el año que viene que viene va a cumplir 30 años –que según la ley, es
lo que necesita una persona de aportes para jubilarse- y en el medio la mitad
de los años los tuvimos con moratoria. Pasa que es difícil construir un sistema
y lo que se hace es ponerle parches y parches de diferentes tamaños a algo que
viene funcionando mal. Hay que tener una mirada integral”, planteó.
2023, un año electoral
En otro orden de cosas, Galimberti sostuvo que “la sanción
de la nueva ley lo que hizo fue, básicamente, darle más tiempo al gobernador
para que tome una decisión y eso ha enfriado un poco las cosas, porque hasta
abril no habrá decisiones y cada uno seguirá desarrollando la tarea de campaña
en tiempos que no son de campaña, que es de mucha recorrida como va a hacer
nosotros”.
“Particularmente nunca tuve la duda de que el justicialismo
iba a tratar de hacer las elecciones de manera conjunta y que iba a tener una
sola fórmula. En este caso puede ser que las fechas vayan aparte pero cuando
uno mira como ha quedado superpuesto el eventual calendario electoral que pueda
haber en la provincia, en términos políticos prácticamente es lo mismo. Porque
las fechas de elecciones que tiene el gobernador pueden ser con 20 días de
diferencia”, sentenció.
“Ya el año pasado, cuando algunos vaticinaban que las PASO
en Entre Ríos iban a ser en abril, yo decía que no había ningún motivo o
fundamento para que el justicialismo desdoble las elecciones. Y en este caso,
si el desdoblamiento efectivamente existe, en los hechos se votaría en Entre
Ríos en la última semana de julio –si se decide tomar esa fecha que posibilita
la ley- y a los 20 o 23 días estaríamos votando la elección nacional. Con lo
cual los cronogramas electorales quedan prácticamente pisados. No advertía que
sería una elección diferenciada porque si en abril el gobernador o quien sea
candidato del Frente de Todos tenía en términos de la elección un resultado que
no lo favoreciera con muchos puntos, desde el punto de vista política dejaba
sin poder al propio gobernador. Hoy eso no se va a dar porque si las elecciones
se hacen desdobladas van a ser solo con 20 días de diferencia y es
prácticamente lo mismo en términos políticos”, concluyó.
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